Era el pan de cada dia: la alegria y la desesperacion de los clientes hacia del FAROLITO una taberna portuaria, encantada e inquietante.
Aun temblaban los vasos y las botellas, y algunas sillas se habian subido a las mesas, cuando Modesto entro en el Bar, la rendija de luz ni se mello a su paso, discurrio hasta la proctectora barra y sin mediar palabras ajadas, me pidio un chinchon seco, dandome las gracias de antemano.Era la quinta vez que entraba, y siempre a media tarde.
la derrotas se apilaban sobre las manos
que aparecian a estas alturas
mapas mundi
de cuando el mundo pertenecia
a las dulces bestias
Eran dias que ardian
con aquellos soles tan fieles
no habia casi nada que nos doblara
que hiciese de los amores
papiroflexia
Viviamos magnificamente pobres
librescomo fieras
atormentados
por los dioses inventados
nuestras risas
se mezclaban cada noche con los cristales rotos
la parte vulnerable del alma
la escondiamos
en la parte mas aerea de los versos
alli donde siempre huele a laurel
la palabra
que hasta el dia de hoy
sigue perdida en la punta de tu lengua.
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