lunes, 28 de octubre de 2019

A los amigos y amigas que habitan la Aldea de mi corazón

los amigos son Beatrices que nos conducen a través de los desconocidos días y sus respectivos universos


kini y alfredo
Nosotros usábamos relucientes botas
y los trenes eran distancias maravillosas.
Nos cortaban el pelo al cero, y lo dejamos crecer como la noche.
Jamás regresábamos
y desdeñosos dejábamos que pasara el alba primero.
Nos veíamos para amar en torreones insomnes y medievales
Y bebíamos como sabios inocentes para no olvidar los días.

Cantábamos con las manos guitarras jamás vistas
y bailábamos como salvajes canciones
que se traducían en besos.
Teníamos fe en la falta de fe como decía Seeger
y olvidábamos el hogar para siempre entre  muslos intactos
e intactos permanecíamos a pesar del miedo armado y mezquino

Nos cambiamos de nombre muchas veces y asaltamos el orden
otras tantas, por nuestras venas corrían todas las consignas rojas y negras
Nadie  pudo jamás impedir que Poe compartiera las aceras con nuestro delirio
Pero nunca faltábamos a la cita con un puñado de brasas bajo el brazo
Aprendimos todas las estrategias para fracasar apasionados
Era un modo de hacer clandestina la humilde felicidad de estar vivos

Y aquí estamos y es fácil saber que era aquí donde íbamos a veros
y ya veis, en esto tampoco hemos fallado.
 (dedicado a todos nosotros que hicimos de la amistad la barricada más hermosa contra la muerte en vida)


EL SILENCIO ESTA LLENO DE PALABRAS EN BLANCO ESPERANDO EN LA PUNTA DE TU LENGUA



Mañana las calles se llenaran de voces en flor, que se marchitaran y más flores imparables irán borrando de la faz de las albas por venir esa negra leche que amarga hasta la mismísima risa de las piedras hasta el puto llanto.
Mañana tejiendo aire en el dorso de un cansancio que se agota.
Lo saben y preparan los ladridos. Ni los perros están con ellos. Las porras son su miedo.
Algo acontece que hasta las tardes rejuvenecen planeando sobre nuestra nómada conciencia. Estos días de resistencia y risa las tardes son cometas de Asia. Felizmente desorientados, desobedecemos el diagnóstico, en las solapas de las citas, la rosa de los vientos.

No hay comentarios: